Hay libros que uno escribe con la esperanza
de estar equivocado.
HARALD WELZER





Harald Welzer

Guerras climáticas

Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI


> Harald Welzer en Climate Existence 2010
Videos [+ info]
> Comentarios en los medios L'Hebdo, Libération, Babelia [+ info]
> Sostiene Harald Welzer Algunos fragmentos de Guerras climáticas [+ info]
> Qué sucederá Pronóstico según Harald Welzer [+ info]
> Entrevista con Harald Welzer "Las sociedades capitalistas viven hace mucho por encima de sus recursos" [+ info]
> Datos de Harald Welzer Biografía y enlaces de interés [+ info]
> Harald Welzer en Madrid Presentación de Guerras climáticas [+ info]
> Ficha del libro Datos bibliográficos y otras ediciones [+ info]
Uno de los libros más impactantes e iconoclastas sobre la cuestión climática.
TÉLÉRAMA

Harald Welzer en Climate Existence 2010


"Ya es hora de investigar qué significa el cambio climático para la aparición de nuevos tipos
de violencia..."


"Así que, si hablamos de la especie humana,
no existen las catástrofes naturales, sólo existen
las catástrofes sociales."


Dicen los medios
Guerras climáticas es un antídoto a nuestra ceguera. Inquieta, moviliza, sacude nuestros hábitos de pensamiento. Este libro describe sin maquillaje las catástrofes sociales producidas por el calentamiento global. Harald Welzer es un brillante intelectual en quien el pesimismo de la razón parece haber triunfado sobre el optimismo de la voluntad.
MICHEL AUDÉTAT, L’HEBDO

Varios libros recientes dan pie a una reflexión sobre el pacifismo democrático, las guerras por los recursos, la delación, el terrorismo y los resortes de la lucha por el poder. […] Pero la originalidad de Welzer es que predice la multiplicación de las guerras por los recursos a partir del ya ineluctable cambio climático.
ENRIQUE GIL CALVO, BABELIA

Ultimátum a la Tierra. No se trata de ser gratuitamente apocalíptico: lo que está en discusión es, sencillamente, la supervivencia de la humanidad. La fina capa atmosférica que rodea la Tierra, cada vez más contaminada, funciona hoy como el manto de polietileno de un invernadero: si todo sigue igual, las consecuencias serán catastróficas.
***
En algunas regiones, las cosechas podrían reducirse en más de la mitad y el déficit de agua potable agravarse, lo que empujará a cientos de millones de refugiados climáticos a buscar a toda costa asilo en las zonas menos afectadas… Las guerras climáticas proliferarán...

IGNACIO RAMONET, EL DIPLO

En la obra de Welzer, además de las preguntas acertadas, también son muy importantes las definiciones acertadas. En su inmensa mayoría, los "desastres naturales" son realmente "desastres sociales", y tienen la particularidad de que nacen del agotamiento de los recursos del planeta. Específicamente, el germen de todos los conflictos es la búsqueda de apropiación de los recursos naturales del Otro.
RUBÉN G. HERRERA, TERCERA INFORMACIÓN

¿Política-ficción post-Copenhague? En realidad no. Harald Welzer anuncia las causas inexorables de las próximas matanzas planetarias. La próxima guerra mundial será verde o no será.
***
En el siglo XXI, las guerras verdes no serán conflictos ideológicos, sino conflictos de depredación de recursos, con móviles cada vez más irracionales.
***
Guerras climáticas es un texto salvaje, afilado como un cuchillo de caza.

EMMANUEL LEMIEUX, INFLUENCES

Uno de los libros más impactantes e iconoclastas sobre la cuestión climática.
TÉLÉRAMA

Welzer sostiene que los procesos asociados con la globalización y los cambios en el clima contribuyen a desestabilizar las sociedades, para liberar un potencial de violencia extrema que se produce dentro de los acuerdos existentes y no fuera como lo sugiere la hipótesis de un choque de civilizaciones de Samuel Huntington.
JEAN-FRANÇOIS THIBAULT, R.O.P.

Deberíamos entender el escenario planteado por Welzer como un reto.
HERFRIED MÜNKLER, SÜDDEUTSCHE ZEITUNG

¿Cómo manejar el creciente interés en el cambio climático? Con provocaciones, con estilo, con información? En una pila de libros sobre el tema, se destaca el de Harald Welzer.
CHRISTIANE GREFE, DIE ZEIT
La originalidad del recorrido de Harald Welzer radica en concentrarse sobre las consecuencias sociales del calentamiento global, cuya realidad es hoy casi unánimemente aceptada por los científicos.
MARC SEMO, LIBÉRATION

No cabe duda de que constituye un desafío mayúsculo escribir seriamente un libro sobre algo que todavía no ha sucedido. Máxime si no estamos siquiera seguros de que eso vaya a suceder, ni, en realidad, deseamos que suceda. Tal es, sin embargo, el propósito de Harald Welzer, teórico social alemán de impecables credenciales académicas, que se ocupa en este trabajo de un futuro marcado por las consecuencias del cambio climático. Marcado, claro, para mal: aunque desearía equivocarse, Welzer vaticina un escenario de violencia capaz de provocar la descomposición del actual orden social. Para sostener su pronóstico, echa mano de aquello en lo que es especialista: la psicología social, la violencia grupal, el comportamiento colectivo.
MANUEL ARIAS MALDONADO, LETRAS LIBRES

Un libro impactante, intenso, indispensable.
NANDA MEIRELES, WWW.BLOGLIVROS.COM

No se trata de una cuestión académica, sino de una cuestión política. El autor cree que se necesita un renacimiento del pensamiento político, lo suficientemente fuerte como para demostrar su capacidad de anteponer de inmediato una crítica a las propuestas que puedan violar las posibilidades de supervivencia de los demás. Para ello será necesario forjar un tipo de pensamiento que es mucho más prospectivo y anticipatorio que aquellas ideologías que la humanidad fue capaz de proponer en las últimas décadas.
GERAÇAO

No se escapa indemne de este libro. Muchas de nuestras creencias y aquello que se pensaba como ya adquirido (la paz, el bienestar... la seguridad) son puestos en cuestión en Guerras climáticas.
***
Guerras climáticas no parece catastrófico para el sentido común. Su pronóstico se encuadra en un análisis y observación minuciosos a la vez de los fenómenos sociológicos, geográficos, económicos y ecológicos. Nada se afirma gratuitamente o de modo sensacionalista. La disección sin complacencias de nuestras sociedades y de las consecuencias de nuestras ineficiencias es escalofriante.
***
Guerras climáticas es un ensayo luminoso de una oscuridad petrificante.

CHRISTOPHE LÉON, WWW.ECOLOGITHEQUE.COM

De esa probable catástrofe que viene habla, precisamente, Guerras climáticas (Katz), un libro terrible y necesario de Harald Welzer que nos explica, como reza su subtítulo, Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI. […] Mientras los negacionistas del ecocidio siguen dando la espalda a la evidencia del deterioro, y crecen las asimetrías interregionales, nuestro mundo camina por la senda que han señalado las distopías, incluyendo Mad Max.
MANUEL RODRÍGUEZ RIVERO, BABELIA

A Welzer le asombra -con razón- la relativa indiferencia con que las ciencias sociales han tratado hasta ahora el enorme asunto de los desequilibrios climáticos antropogénicos, y con esta obra ha realizado una valiosa contribución a paliar tal desidia.
Guerras climáticas es un libro que, en la estantería, habría que dejar cerca de otras dos obras a mi juicio muy importantes: Auschwitz: ¿comienza el siglo XXI? de Carl Amery y Modernidad y Holocausto de Zygmunt Bauman.

JORGE RIECHMANN, PAPELES DE RELACIONES ECOSOCIALES Y CAMBIO GLOBAL
Harald Welzer en France 24

En Guerras climáticas, el psicólogo social Harald Welzer analiza los vínculos entre las guerras y el clima, y observa cómo el calentamiento global probablemente afectará la relación entre los países.

Harald Welzer en EFE Verde

"Como consecuencia del cambio climático, cambian las condiciones de vida, se produce escasez de recursos y esto genera conflictos que se están produciendo ya, es un panorama del presente".

Sostiene el autor

Los problemas ecológicos no son fundamentalmente problemas de la naturaleza, que es indiferente, sino problemas de las culturas humanas, que se encuentran amenazadas por ellos para su perpetuación.

***

El hambre y los problemas de agua, guerras y devastación se encargarán de ejercer una presión difícil de calcular sobre las fronteras de las islas de bienestar que constituyen Europa Occidental y América del Norte.

***

Las guerras permanentes y los mercados de violencia que subyacen a ellas constituyen un fenómeno que en el futuro experimentará una expansión y un dramatismo mayores a medida que se intensifiquen las consecuencias del cambio climático, tales como el avance de la desertificación, la salinización y la erosión de los suelos, el agotamiento del agua, etc.

***

Toda transformación negativa de las condiciones ambientales abre nuevas oportunidades y nuevos espacios para los empresarios de la violencia, con el consiguiente aumento de la probabilidad de que las guerras se vuelvan permanentes y sean trasladadas más allá de las respectivas fronteras nacionales.

***

La degradación de los suelos, las inundaciones, la escasez de agua potable, las tormentas y demás consecuencias del cambio climático restringen los espacios y las oportunidades de supervivencia y profundizan las problemáticas existentes. La asimetría entre los países beneficiados y los perjudicados es cada vez más pronunciada.

***

Con su falta de modelos de sociedad con capacidad de futuro, el siglo XXI está lejos de las utopías y cerca de los recursos: se mata porque los asesinos reclaman los recursos que las víctimas tienen o simplemente quisieran tener.


No hay absolutamente ningún argumento que pueda refutar la idea de que en el siglo XXI el cambio climático generará un potencial de tensión mayor con un peligro considerable de llegar a soluciones violentas.


Fragmento

Un buque en el desierto. Pasado y futuro de la violencia

"Un sonido metálico a mis espaldas me hizo volver la cabeza. Seis negros avanzaban en fila, ascendiendo con esfuerzo visible el sendero. Caminaban lentamente, el gesto erguido, balanceando pequeñas canastas llenas de tierra sobre las cabezas. Aquel sonido se acompasaba con sus pasos. [...] Podía verles todas las costillas; las uniones de sus miembros eran como nudos de una cuerda. Cada uno llevaba atado al cuello un collar de hierro, y estaban atados por una cadena cuyos eslabones colgaban entre ellos, con un rítmico sonido."

Esta escena, que Joseph Conrad describe en su novela El corazón de las tinieblas, transcurre durante el florecimiento del colonialismo europeo; desde la perspectiva actual, hace más de cien años.
La despiadada brutalidad con la que los países de industrialización temprana buscaron por entonces saciar su hambre de materias primas, tierras y poder, una brutalidad que dejó su marca en los continentes, ya no puede leerse a partir de las condiciones actuales de los países occidentales. El recuerdo de la explotación, la esclavitud y el exterminio cayó víctima de una amnesia democrática, como si los estados occidentales hubiesen sido siempre como lo son ahora, a pesar de que tanto su riqueza como la superioridad de su poder se construyeron sobre la base de una historia sangrienta.
En lugar de ello, estos países se enorgullecen de haber inventado los derechos humanos, de respetarlos y defenderlos, practican la corrección política, se comprometen con las causas humanitarias cada vez que una guerra civil, una inundación o una sequía en África o en Asia despojan a la gente de la base de su supervivencia. Deciden realizar intervenciones militares para propagar la democracia, olvidando que la mayoría de las democracias occidentales se apoyan sobre una historia de exclusión, limpieza étnica y genocidio. Mientras que la historia asimétrica de los siglos XIX y XX se inscribió en el lujo de las condiciones en las que viven las sociedades occidentales, muchos países del Segundo y del Tercer Mundo cargan con el peso de esa historia que por entonces les dejara su legado de violencia: muchos países poscoloniales jamás llegaron a alcanzar un carácter de estados estables, y mucho menos bienestar; en muchos estados, la historia de explotación continuó bajo distinto signo, y en muchas de estas sociedades frágiles no se advierten indicios de mejoras, sino de un deterioro cada vez más profundo.
El calentamiento global, producido como consecuencia del hambre insaciable de energías fósiles en los países de industrialización temprana, afecta con máxima dureza a las regiones más pobres del planeta; una ironía amarga que se burla de cualquier expectativa de una vida justa.


Qué sucederá


- Se producirá un aumento del número de conflictos violentos locales y regionales relacionados con el aprovechamiento de los suelos y el acceso al agua potable.

- La migración transnacional crecerá en la misma medida que el número de refugiados internos, con el consecuente brote de violencia en los planos local y regional.

- La reducción de los lagos, el secado de los ríos, la desaparición de los bosques y las reservas naturales provocarán conflictos transnacionales por los recursos.

- Las medidas de adaptación frente a las transformaciones climáticas (construcción de diques, extracción de agua de ríos y depósitos de agua subterráneos) en un país traerán aparejados problemas en otro, lo que a su vez generará conflictos entre países.

- La propagación de enfermedades contagiosas y la expansión de la desnutrición serán otras de las consecuencias del cambio climático.



Otras opiniones

"Estamos convencidos de que reducir el impacto adverso del cambio climático es posible y viable, sólo debemos estar preparados pasando de la retórica del compromiso a la acción comprometida."
DOSSIER EL CAMBIO CLIMÁTICO EN ARGENTINA

"La humanidad se encuentra ante una encrucijada histórica. Los científicos advierten que si el aumento de la temperatura global supera los 2°C las consecuencias serán catastróficas. Si cruzamos este umbral, los impactos económicos, sociales, políticos, culturales y ambientales perjudicarán seriamente a todas las regiones del mundo."
GREENPEACE ARGENTINA

"[Mis prioridades son] cambio climático, cambio climático y cambio climático."
MIREN GUTIÉRREZ, GREENPEACE ESPAÑA

"La solución a los problemas ambientales requiere de un profundo cambio cultural de nuestra sociedad. Comenzar a valorar nuestros recursos naturales, sustento de la vida en el planeta y de las posibilidades de desarrollo, debe ser una prioridad de nuestra sociedad."
FUNDACIÓN VIDA SILVESTRE ARGENTINA


"El mundo debe unirse para hacerle frente al cambio climático. Hay pocos científicos que no estén de acuerdo en que si no hacemos algo, enfrentaremos más sequías, hambruna y desplazamientos masivos que alimentarán más conflictos durante décadas."
BARACK OBAMA

"En lo que dura una vida el cambio climático sacudirá, de forma desigual, a la mayoría de los países en desarrollo, especialmente a los que tienen gobiernos frágiles, problemas de emigración y acelerado crecimiento urbano."
CHRISTIANA FIGUERES (CONVENCIÓN MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO)

"El uso indiscriminado de los recursos naturales y la contaminación creciente, atentan como nunca contra la sustentabilidad de los procesos de desarrollo de nuestra comunidad. La difícil convivencia de la especie humana con su medio genera fenómenos increíbles de cambio climático, necesarios de revertir, al menos hasta donde es posible, y esto requiere de múltiples instrumentos y normas, pero sobre todo, de un estado de conciencia generalizado sólo viable con un cambio de paradigma cultural para toda la sociedad."
FERNANDO TAUBER (PRESIDENTE DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA)

"España es uno de los países desarrollados que aumentarán su vulnerabilidad frente al calentamiento global en los próximos veinte años y, en particular, es considerado como uno de los más vulnerables ante la amenaza de la desertificación."
INFORME CLIMATE VULNERABILITY MONITOR 2010: THE STATE OF THE CLIMATE CRISIS

"Las principales víctimas de esa tragedia climática serán las poblaciones ya vulnerables de África subsahariana, de Asia del sur y del sureste, de América Latina y de los países insulares ecuatoriales. En algunas regiones, las cosechas podrían reducirse en más de la mitad y el déficit de agua potable agravarse, lo que empujará a cientos de millones de refugiados climáticos a buscar a toda costa asilo en las zonas menos afectadas... Las guerras climáticas proliferarán."
IGNACIO RAMONET, LE MONDE DIPLOMATIQUE

Entrevista con Harald Welzer
"Las sociedades capitalistas viven hace mucho por encima de sus recursos"

¿Cual fue la razón que lo llevó a escribir Guerras climáticas?

He venido ocupándome de la temática de la violencia desde hace muchos años, y me incomoda bastante que las personas siempre encaren ese tema históricamente, como si fuese cosa del pasado. Lo que deseo hacer es una tentativa de pronóstico.

En algunos aspectos, este libro es pesimista, inclusive por el subtítulo que adoptó.

Un mundo sometido a las condiciones climáticas provocadas por un calentamiento global medio de apenas cuatro grados centígrados será completamente diferente de este mundo que ahora conocemos. Más personas morirán de hambre o por falta de agua potable; habrá más conflictos, muchos de los cuales resultarán en guerras abiertas. Las disputas provocadas por la posesión de los recursos remanentes serán mucho más intensas. Tal vez una parte importante de la población mundial sea pasada por el filo de la espada, es decir, pura y simplemente masacrada, mientras que los “happy few”, los poco favorecidos que sobrevivan, intentarán procurar la mejor forma de administrar los recursos restantes.

¿Existe alguna forma de impedir que todas esas catástrofes ocurran?

Lo más importante es que se cree una conciencia de cuáles problemas deben ser combatidos. ¿De qué forma nuestra sociedad debe ser realmente constituida? Ya pasó demasiado tiempo sin que esa pregunta sea respondida. Tal vez la sociedad deba ser totalmente diferente. La humanidad en tanto que humanidad sin duda tendrá algún tipo de futuro. Pero dejará de ser la humanidad que nosotros conocemos, para ser una humanidad que, en el ámbito de un gran modelo de integración, consiga coexistir de manera pacífica y saludable. Si los cambios climáticos se realizan de forma desenfrenada, el comportamiento de la vida humana será dramáticamente transformado.

¿Cuál es el primer paso que debe darse para que la población mundial no sea diezmada a lo largo del siglo XXI?

Podemos aprovechar nuestro espacio de maniobra de forma sustentable, focalizarnos en otros temas, asumir otras perspectivas y establecer nuevas formas de procedimiento. Es necesario un cambio cultural con el fin de que percibamos que las transformaciones técnicas por sí mismas no serán suficientes para la solución de esos problemas, y que sólo podremos resolverlos cuando establezcamos una cultura eficientemente sustentable y que no permita nuestro actual derroche de recursos.

¿La creación de alguna tecnología de conservación de recursos podría auxiliar?

Una tecnología de conservación de recursos solamente funcionará dentro de una sociedad de mentalidad conservadora. Una sociedad aniquiladora de recursos siempre acabará teniendo el efecto de devorar los recursos existentes en otros lugares. Eso es fácil de percibir si miramos a la industria automovilística, en la que los automóviles se fueron volviendo cada vez más eficientes, pero al mismo tiempo cada vez más grandes y más potentes. Poner en práctica una modificación inmediata de la realidad social es, en mi opinión, el único concepto capaz de conseguir algún éxito.

¿Es posible entonces salvar el mundo?

No debemos dejarnos estorbar por la creencia de que no es posible salvar el mundo. Cuando pensamos, por ejemplo, en nuestras prácticas actuales de locomoción, ese mundo lleno de calles iluminadas, ruidosas, con tantos congestionamientos de tránsito, solamente puede ser sustituido por un fantástico sistema oficial de transporte público, que causará apenas una parte de las emisiones de los gases contaminantes y nos ofrecerá un nivel más alto de confort, teóricamente.

¿Cuál sería el mejor camino para que el mundo se vuelva un sitio mejor para vivir? ¿La salida es una reconstrucción del sistema?

Yo no creo que proponer ese tipo de cosas sea radical; disponemos de los medios para reconstruir el sistema completamente. Si hiciéramos eso, se producirán también grandes efectos sobre el mercado de trabajo. Puesto que esta reconstrucción mejorará la calidad de vida y disminuirá el número de accidentes, tal vez se pueda adoptar un nuevo concepto de arte de vivir. También creo que es posible reconstruir este mundo de manera tal de evitar las variaciones climáticas. Entonces se percibirá que todo quedará mucho mejor de lo que está ahora; usted mismo puede imaginar el alcance de esas transformaciones. De este modo, una reconstrucción de la sociedad no es en absoluto un proyecto radical, sino algo de gran interés para todos.

Actualmente, el mundo pasa por una ola de sustentabilidad, y los comentarios sobre el medio ambiente se han vuelto comunes. ¿Eso puede conducir a resultados positivos?

Siempre es un cambio. No hace mucho tiempo que vienen surgiendo en Europa cierto número de personas que adquieren alimentos naturales, sin que sean simplemente naturistas. Es fácil darse cuenta que esas personas no están solo en busca de estatus, de prestigio social. Ahora vea el resultado opuesto: las personas que no se toman el trabajo de adquirir productos orgánicos, ni buscan una "vida saludable" están por el contrario perdiendo prestigio. Ésas modificaciones en el estilo de vida también son "sustentables".

¿Esos resultados pueden ser alcanzados individualmente?

De hecho, los problemas actuales no pueden ser enfrentados solamente a nivel individual, porque el proceso entero se demostrará rápidamente como ilusorio. Las soluciones tienen que ser alcanzadas mediante medidas tomadas por la sociedad en su conjunto. Al Gore describió la situación magníficamente, él tiene verdadera conciencia del problema y lo expone en el nivel más amplio. Necesitamos una reforma que sea inteligente en todos los sentidos.


El mundo está enfrentando "guerras climáticas" como nunca se vieron anteriormente. ¿Usted cree que ése es un signo?


Sin la menor duda. Tanto en el presente como durante muchos de los últimos años vienen ocurriendo conflictos sociales que son consecuencia conjunta del calentamiento mundial y de los conflictos armados, y eso es una cuestión de conocimiento público. Con todo, yo tengo la convicción personal de que esos conflictos realmente ocasionarán guerras climáticas siempre que la erosión del suelo, las catástrofes naturales o acontecimientos semejantes lancen a los grupos humanos en acciones violentas unos contra los otros.

¿Podría citar algún ejemplo de guerra climática que esté ocurriendo actualmente?

El caso típico es el que está ocurriendo en este momento en Darfur, en el Sudán occidental. Lo que ocurre allí es un conjunto de conflictos armados entre diversos grupos de interés, particularmente los nómades de un lado, que son criadores de ganado, y los agricultores, en defensa de sus tierras cultivables. En la medida en que la tierra disponible se reduce como resultado de la ampliación de los desiertos producida por los cambios climáticos, no existen más recursos suficientes para ambos grupos.

¿Cuál es su opinión sobre la creación de la "Agencia europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores de los Estados miembros de la Unión Europea(Frontex)" en 2005 y sobre el control de las fronteras de los países desarrollados?

A través del establecimiento de esa agencia se busca fortalecer el control, la vigilancia y la necesidad de volver esas fronteras más seguras. Pero eso cuesta dinero. No obstante, una afluencia inmigratoria realmente haría bien a las sociedades demográficamente envejecidas de Europa occidental.

¿Por qué las variaciones climáticas todavía no amenazan a las grandes naciones?

De una forma pérfida, las consecuencias del calentamiento global se distribuyen de forma diferenciada y de hecho se manifiestan de manera más grave sobre los países y sociedades que poseen la menor capacidad de defensa contra ellas, y viceversa. Tenemos que enfrentar principalmente el problema de una amenaza todavía difusa, para la cual ninguna solución puede ser avizorada en el presente. Cuando las personas se sienten amenazadas, pero no encuentran ninguna posibilidad inmediata de enfrentar el problema de forma constructiva, generalmente presentan la tendencia a menospreciarlo o a suavizar sus posibles resultados. Acostumbramos minimizar lo que produce disonancia cognitiva; de hecho, lo que se dice es: "bueno, siempre hubo cambios climáticos, modificaciones climáticas." O, por ejemplo: "Ah, las consecuencias no van a ser tan graves como esa gente anda anunciando por ahí".

¿Cuando serán amenazados realmente los países desarrollados?

Los problemas climáticos no están cobrando un precio elevado solamente a través de su acumulación, sino también de forma aislada. No tenemos ninguna solución para cualquiera de esos problemas tomados aisladamente. Los técnicos y los físicos no encaran ningún problema inmediato de energía. En términos técnicos, podemos contar con que nuestro abastecimiento de energía estará completamente transformado dentro unos 20 años.

¿O sea, no se está tomando en serio la dimensión del problema?

Yo diría que una gran parte de la problemática de las variaciones climáticas de hecho no se está tomando realmente en serio. En el plano de la conversión del modelo de consumo no se están realizando grandes esfuerzos, porque todos los elementos de nuestro mundo vital y de nuestra posición económica de riqueza y crecimiento están establecidos según un modelo opuesto. Pero la complejidad de las áreas problemáticas no nos debe conducir a buscar soluciones solamente en el plano complejo.

Todos esperan que exista una única solución para esa problemática. ¿Cree que eso es posible?

Siempre fue posible descubrir soluciones simples para problemas complejos, de la misma forma que se pueden encontrar soluciones locales que contribuirán para la resolución de los problemas globales. La ficción de que sólo existe una gran solución en verdad nos lleva a aplazar cada vez más la búsqueda de soluciones. Nos quedamos esperando las resoluciones de la conferencia de Copenhague. Nos quedamos esperando a los chinos. Nos quedamos esperando a los norteamericanos...

¿Asistiremos a muchas guerras en un futuro próximo?

La observación de la historia nos obliga a decir que las modificaciones ambientales siempre presentaron la tendencia de dejar tras de sí un rastro de conflictos armados. Éstos pueden volverse más o menos regulares, pueden mostrarse más o menos crueles, pero las variaciones climáticas siempre provocan consecuencias sociales. Con todo, me parece bastante claro que los pueblos siempre tienen, ante los conflictos, la posibilidad de encontrar soluciones que no sean tirarse de cabeza unos contra otros. Yo no voy a pronosticar que dentro de 30 años se establecerá un estado de guerra de todos contra todos, pero es perfectamente posible decir que habrá muchas situaciones de conflicto, y sobre todo una competencia manifiesta por los recursos naturales.

¿Existe una fecha límite para el agotamiento de los recursos naturales mundiales?

Dentro de algunas décadas todo el sistema simplemente se caerá en pedazos. En todos los informes ecológicamente relevantes las proporciones de desgaste y los pronósticos son cada vez peores, y esos hechos son conocidos por el público. Todos los pronósticos del Informe del IPCC de 2007 (Intergovernmental Panel on Climate Change - Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) ya fueron ampliamente confirmados por la realidad. Más allá de eso, aparecen problemas sobre los cuales los científicos vienen discutiendo desde hace tres o cuatro décadas y a los cuales se les ha dado suficiente publicidad, pero nadie sabe cómo resolverlos, por ejemplo, el de la erosión o desertificación de los suelos.

¿Todas las sociedades tratan el agotamiento de los recursos de forma semejante?

La línea divisoria ya fue sobrepasada hace mucho tiempo. Particularmente porque las sociedades que siguen nuestro modelo, esto es, las sociedades capitalistas, hace mucho tiempo que viven por encima de sus recursos, porque poseen la ventaja de una infraestructura cada vez mayor y, de ese modo, se encuentran en posición de ignorar sistemáticamente todas las posibles crisis futuras –sean climáticas, de escasez de energía o referentes a la alimentación de los pueblos. Todo está funcionando bien y las personas no perciben que por debajo de esas estructuras todo se está erosionando hace bastante tiempo. En verdad, lo que está ocurriendo es semejante al desmembramiento del bloque oriental europeo. Fue creada una política económica irracional, que exige el dispendio de grandes cantidades de dinero en proporciones tales que no podrán ser cubiertas por medio de ninguna creación de valor futura.

¿Cree que esa concientización de todos es la mejor forma de corregir esta cuestión?

Cuando se piensa en el problema de la desertificación conjuntamente con el del crecimiento poblacional es perfectamente visible con qué rapidez aumentará la escasez. Por tanto, es evidente que no basta tomar conocimiento de todo eso, sino procurar una forma de establecer prioridades políticas útiles que sean capaces de cubrir todas las dimensiones del problema.

Esta entrevista fue realizada para Geraçao, editorial brasileña que publicó la edición en portugués de Guerras climáticas.
Tomada de
http://www.geracaobooks.com.br
Traducción: Katz Editores

El autor

Harald Welzer (Bissendorf, Hannover, 1958)
Estudió sociología, ciencia política y literatura en la Universidad de Hannover, donde se graduó como sociólogo y psicólogo social. Actualmente es director del Center for Interdisciplinary Memory Research en Essen y profesor investigador en psicología social de la Universidad de Witten-Herdecke.
En agosto de 2007, la revista Der Spiegel publicó una colección sobre científicos destacados en la que lo presentó ante el gran público como un "productivo pensador transversal".
Sus principales áreas de investigación son los estudios sobre la memoria y el recuerdo, los modos de transmisión entre generaciones, la perspectiva psicológica sobre el Holocausto y los estudios sobre la violencia social.

Más información

- Guerras climáticas en Katz editores
- H. Welzer en Wikipedia
- H. Welzer en Universidad de Witten-Herdecke
- H. Welzer en Center for Interdisciplinary Memory Research
- H. Welzer en Utopia-Konferenz 2009
- Entrevista a H. Welzer en Boletín ECOS nº 15
- Entrevista a H. Welzer en Télérama
- Entrevista a H. Welzer en tagesschau.de
- Artículo: "Guerras climáticas - ¿El fin de la Ilustración?"
- Reseña de Guerras climáticas en Süddeutsche Zeitung
- Reseña de Guerras climáticas en DIE ZEIT

Goethe-Institut Madrid y Katz Editores
PRESENTARON
 
Guerras climáticas
Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI

Harald Welzer en diálogo con Juantxo López de Uralde

Jueves 10 de febrero de 2011, a las 19.30 hs.
Goethe-Institut
Calle Zurbarán 21, Madrid
[+ info]


Según Welzer en su libro Guerras climáticas, las guerras actuales y futuras no tienen sus raíces ni en ideologías ni en sistemas políticos, sino más bien en el acceso a recursos naturales, como agua, petróleo, gas y tierra fértil. Expone además cómo actualmente las sociedades occidentales ya se "defienden" contra los refugiados climáticos y se les deja a merced de su suerte para cruzar las fronteras respectivamente. Explica que el cambio climático confronta las sociedades con preguntas plenamente nuevas en cuanto a seguridad, responsabilidad y justicia. Se manifiesta de forma inquietante la dimensión de esta tarea y lo poco que se está llevando a cabo su solución.


Algunos momentos de la presentación:
Fotógrafo: David Sirvent
Copyright: Goethe-Institut Madrid


Juantxo López de Uralde
fue Director Ejecutivo de Greenpeace en España entre mayo de 2001 y agosto de 2010. En la actualidad es promotor del Proyecto EQUO, movimiento sociopolítico que trata de llevar las cuestiones de sostenibilidad ecológica y equidad social a las instituciones, a través de la movilización y la participación política. Ha publicado Energías Alternativas y El planeta de los estúpidos.

El Goethe-Institut acompañó esta presentación con la proyección de una serie de films acerca del "cambio climático" y sus consecuencias para la sociedad:
- Menschen - Träume - Taten (i.e. People - Dreams - Actions) > 14 de febrero, 19.30hs.
- Über Wasser (i.e. Above Water) > 15 de febrero, 19.30hs.
- Before the Flood: Tuvalu > 21 de febrero, 19.30hs.


Ficha bibliográfica


Harald Welzer
Guerras climáticas
Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI


Klimakriege. Wofür im 21. Jahrhundert getötet wird
traducción: Alejandra Obermeier
ISBN 9788492946273
serie discusiones
346 páginas, 13 x 20 cm.



Otras ediciones
Suecia: Daidalos - Francia: Gallimard - Países Bajos: Ambo/Anthos - Italia: Asterios/Servizi Editoriali
Brasil: Geração - Arabia Saudita: Al Sayed - Korea: Younglim - Reino Unido: Polity
Katz editores
info@katzeditores.com
www.katzeditores.com
Twitter: @KatzEditores

Contactos de prensa:
Argentina: Malena Rey - prensa@katzeditores.com
España: Juan Pablo Díaz Chorne - jpdiaz@katzeditores.com